lunes, 7 de mayo de 2012

SENDERO DE LOS BATANES, SIERRA BAJA UBRIQUE

DISTANCIA: 12,6 Km. Circular                       
Tiempo: 6 horas y media

De espectacular podemos calificar la ruta que hemos realizado hoy, gracias a la colaboración de Pepe y señora creo que Beatriz, dos fantásticos amigos de la localidad de Ubrique. Esta ruta magníficamente conducida, nos ha permitido acceder a un cortado asombroso que se encuentra detrás de esta localidad. Un sitio poco transitado por lo complicado de su acceso, que de no ser un buen conocedor del terreno nos podría ocasionar más de un problema.

Llegamos a Ubrique a las 8,45 y nos comemos unos churros, antes de empezar a subir por las coquetas calles de esta bella localidad, ascendiendo hasta llegar al Mirador Alto desde donde se obtienen unas agraciadas panorámicas de la localidad y las sierras que la rodean.

Cruzamos una angarilla y seguimos subiendo por una pendiente durante 45 minutos entre rocas y grandes bloques de piedras hasta que llegamos a un aljibe donde descansamos admirando ya desde más cerca las paredes del Cerro.

Entre Quejigos, Lentiscos y Jaras, cruzamos un pequeño muro de piedras y accedemos a otro llano este mucho mayor y casi pegados a la pared, aquí nos dice nuestro guía Pepe que: “Los chavales subían a jugar al futbol, otros incluso vienen con tiendas a dormir y algún que otro a hacer botellón, los menos claro…”.

Giramos a la derecha y ahora transitamos por una zona de mucha piedra suelta que nos dificulta el caminar, cuando miramos la altura de la pared no quedamos más que maravillarnos de la zona por la que caminamos.
Entre pendientes, rocas y canchales de piedras vamos ganando altura buscando un maravilloso paso o grieta formado en la pared que nos va a permitir seguir subiendo, El Paso del Bombo.
Maravillados pero con extrema precaución, comenzamos la subida por este cortado, con algunas dificultades este camino nos llevará después de cruzar una angarilla por su parte derecha hasta lo más alto de cerro.

Y cuando son las 11 decidimos hacer una parada para desayunar y descansar un rato pues el esfuerzo ha sido grande y la dificultad alta, las vistas ahora merecen la pena contemplarlas, no solo las de la población de Ubrique, si no la Sierra de la Silla, El Castillo de Fátima, el Salto de la Mora, el Pantano de los Hurones etc.

Enseguida reanudamos el camino también con mucho cuidado pues esta loza de la cumbre es en algunos tramos muy estrecha y nos obliga a pasar casi de lado.

Desviándonos un poco hacia nuestra derecha y apartándonos del filo de los cortados vemos algunas cabras y nos encontramos con un curioso pilón labrado en la roca.
Llegaremos a un mirador natural que nos permite divisar de nuevo toda la población de Ubrique y alrededores, pero la caída es increíble, nos llamara la atención observar los sitios por los que hemos subido hasta aquí.
Como contamos con la excelente compañía de nuestro amigo Pepe no tenemos que preocuparnos de buscar la senda adecuada que en algunos tramos está poco marcada, sin apenas pendiente nos dirigimos a uno de los Aljibes que vamos a visitar, recientemente restaurado, se encuentra junto a un extenso nogal de los poco que podemos encontrar en la provincia.
Caminando por lo que se llaman Sierra Baja llegaremos a la casa del Agarrobal también con un extenso nogal y su Aljibe, todos estos son llenados por el agua de lluvia, por lo que cada construcción cuenta con una zona alrededor para captar el agua que a través de conducciones es almacenada en el interior del Aljibe.
De lejos vemos otro aljibe pero ahora caminamos por una senda bien marcada, también observamos un cercado como el que habíamos visto bastante antes y nos comenta Pepe que era para la cría de conejos.
Vamos descendiendo por una senda que zigzaguea por una nueva brecha y pronto llegaremos a una angarilla denominada Portillo de los Contrabandistas, obtenemos unas fabulosas vistas de Benaocaz y delante el fallido Hotel Aguas Nuveas.
Llegamos al A.R. El Cintillo donde paramos a comer, después de un breve descanso caminamos buscando la fuente de Aguas Nuevas y tomamos un camino con un murete a nuestra derecha, la llaman senda de los Carboneros, vertiginosamente en algunos tramos este camino nos llevará hasta la calle Ronda, donde damos por finalizada la ruta del día de hoy después de tomar un cafelito.
Es de agradecer la genial compañía de nuestro amigo Pepe y señora, sin olvidar a su simpática mascota Negri, guía en el día de hoy.
CARLOS Y PETRA MIEMBROS DEL CLUB AL-SENDERO

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