DISTANCIA: 16 Km Lineal y circular
Tiempo: 6 h.
Hoy nos hemos trasladado hasta la
preciosa localidad de El Bosque para realizar uno de los senderos más
emblemáticos de la Sierra de Grazalema y además añadirle un tramo más por las
faldas del Torreón.
El sendero del rio está bien
señalizado, así que en cuanto aparcamos junto al Albergue Juvenil de la Junta,
buscamos el panel de inicio y enseguida transitamos paralelos a las cristalinas
aguas, rodeados de una exuberante vegetación que el rio alimenta.
Diferentes paneles informativo a lo largo de toda la ruta nos van informando de lo más característico de cada una de las zonas
Bajo la sombra de Olmos, Sauces,
Fresnos, Álamos y Eucaliptos vamos caminando por un recorrido que no presenta
muchas dificultades, atravesamos varios puentes bien de madera bien de
hormigón, para ir trasladándonos de una vertiente a otra.
Podemos circular por auténticos
túneles o galerías que la vegetación ha ido formando con la ayuda de higueras,
zarzaparrillas y otros, continuamos siempre en una suave subida hacia el pueblo
de Benamahoma, cuando pasamos por la ruinas de un molino ya estaremos llegando
a esta localidad y en una plaza descansamos y nos refrescamos, hemos tardado
una hora y media.
Ahora comenzamos la segunda parte
de esta ruta y para ello nos dirigimos por el centro del pueblo buscando sus
calles más altas, una singular y estrecha escalinata adornada de bellas flores,
es por la que decidimos enfilar hasta la carretera de Grazalema que cruzamos
con precaución junto a la parada del autobús.
Vemos un poste indicando sendero local y dejando unas huertas a nuestra
derecha llegamos al molino del Susto que en un panel informativo nos cuenta
algo de su interesante historia, la verdad que es muy atrayente y misterioso.
Nos dirigimos nuevamente cruzando
la carretera hacia la fuente del Descansadero donde decimos desayunar, que son
ya las once de la mañana. En este
trayecto se une Benamahoma con el área recreativa Los Llanos del Campo, entre
quejigos, encinas y algarrobos. La fuente es una de tantas surgencias que
podemos encontrar en esta sierra, en las que el agua renuncia a su circulación
subterránea dándonos un bello rincón donde descansar a la sombra tan necesaria
en este día con más de 31º.
Cruzando la portilla del Área
Recreativa pero no siguiendo este sendero, con atención nos dirigimos a la
izquierda, es una zona de campeo para perros, por una vereda poco marcada y que no se encuentra señalizada, pero
es una gozada siempre bajo la sombra de espectaculares Quejigos, la planta más abundante a simple vista es el tomillo, obtenemos unas
bellas imágenes de la Sierra de la Silla, Sierra Albarracín, y una estampa
asombrosa de la cara suroeste del Torreón.
Un agradable paseo si nos lo tomamos con calma y
vamos disfrutando del paisaje, en algunos momentos la senda casi se pierde pero
no debemos asustarnos enseguida se retoma pasado unos metros.
Sin salirnos de la senda llegamos
a una angarilla que en pocos metros nos sitúa en el carril de descenso del
Pinsapar, lo seguimos y después de cruzar la portada descansamos en El
Nacimiento, donde brotan las aguas que dan inicio al rio.
Por las calles del pueblo llegamos de nuevo
a la plaza donde iniciamos el regreso nuevamente por el sendero del rio
Majaceite, ahora encontramos numerosos bañistas refrescándose en las aguas para mitigar el calor, nosotros también haremos alguna parada antes de cerrar esta circular.